Resumen de la ponencia. XII Congreso de Fitoterapia Ciudad de Oviedo: 22 a 24 de octubre de 2020
Alfredo Quevedo Fernández, Responsable científico de Pranarôm España
Desde la declaración de la pandemia causada por el nuevo Coronavirus (SARS-CoV-2, responsable de la COVID-19) se ha iniciado una carrera por desarrollar vacunas y otros tratamientos. Los investigadores están mostrando mucho interés por las plantas medicinales, en las que esperan encontrar moléculas naturales con efecto antiviral. De hecho, actualmente existen estudios científicos que demuestran la acción de ciertas plantas medicinales sobre el virus de la gripe, el virus del herpes o algunos virus responsables de las gastroenteritis, etc. (1-5). Parece que estas plantas contienen moléculas que atacan las membranas protectoras de los virus, impiden que estos se introduzcan en nuestras células o evitan incluso que se multipliquen. Ahora es necesario que se estudie si este efecto antiviral actúa sobre el SARS-CoV-2.
Dentro de las plantas medicinales destacan las plantas aromáticas, de las que se obtienen los aceites esenciales, que son los extractos vegetales más concentrados. En estos tiempos de pandemia nos pueden servir para dos funciones:
1. Desinfectar la atmósfera, las manos y algunas superficies
Es la mejor manera de prevenir los contagios. Los difusores de aceites esenciales pueden ser de gran ayuda, tanto los que funcionan en seco como los que lo hacen con agua. El aceite esencial más indicado es el de ravintsara (Cinnamomum camphora quimiotipo cineol). La pauta más habitual es encender el difusor durante un cuarto de hora cada hora. Afortunadamente, la difusión atmosférica de estos aceites esenciales es apta a todas las edades, incluso durante el embarazo y la lactancia. También se puede desinfectar la atmósfera de una forma muy cómoda gracias a sprays a base de aceites esenciales. Su olor es muy agradable y es apto incluso para bebés siempre que se airee previamente la habitación. Y para desinfectar las manos, los pomos de las puertas, las bolsas de la compra, etc. la mejor opción son los sprays hidroalcohólicos, que deben contener un 70% de alcohol (como indica la OMS) y aceites esenciales para potenciar su efecto desinfectante. Al contrario que los geles hidroalcohólicos al uso, no dejan las manos pringosas, puesto que se evaporan al momento. Además, desprenden un agradable olor a lavanda y eucalipto.
2. Estimular el sistema inmunitario
Este otoño es especialmente importante poner a punto el sistema inmunitario. De este modo estaremos más protegidos frente a cualquier tipo de infección. Hay muchos aceites esenciales que estimulan nuestras defensas (6-9) y la buena noticia es que algunos de ellos también previenen los contagios. Es el caso del aceite esencial de ravintsara.
Referencias bibliográficas
1. https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/28899494
2. https://espace.library.uq.edu.au/view/UQ:713066
3. https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/11338678/
5. https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/12911688/
6. https://europepmc.org/article/med/31369773
7. https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/19589240/