Beltrán Montalbán, Estanislao. Sección de Obstetricia y Ginecología. Hospital Universitario San Cecilio, Universidad de Granada. Asociación Española para el Estudio de la Menopausia (AEEM)
Resumen de la ponencia presentada en el XIII Congreso de Fitoterapia Ciudad de Oviedo (junio 2022)
Tanto los tratamientos locales del cáncer (cirugía, radioterapia), como los administrados por vía sistémica, se asocian con una serie de reacciones adversas más o menos graves y duraderas que afectan a la calidad de vida de los pacientes y pueden reducir su adherencia a los tratamientos. Algunos de estos efectos secundarios son susceptibles de tratamiento con productos naturales.
Así, el linfedema secundario a cirugía o irradiación puede mejorar con el uso de preparados a base de cumarinas y flavonoides, que reducen el volumen del edema y aumentan la velocidad de migración linfática.
Para la radiodermitis, la caléndula, el extracto no fermentado de té y la silimarina, han mostrado efectos positivos.
Respecto a la mucositis/estomatitis, el áloe vera y la miel en aplicación local (gargarismos) tienen un efecto preventivo, al igual que la combinación de miel y café. También se han obtenido efectos positivos con un preparado a base de salvia, tomillo y menta, al igual que con el extracto de caléndula, el própolis y el Vaccinium myrtillus. La capsaicina oral en forma de caramelos de cayena produce un alivio temporal del dolor que acompaña a la estomatitis.
Para las náuseas y vómitos, el jengibre muestra una eficacia superior a placebo en todas las fases de los vómitos (anticipatoria, aguda y tardía), mientras que los preparados de Cannabis pueden ser útiles para el tratamiento de las náuseas y vómitos refractarios inducidos por la quimioterapia.
Respecto a la diarrea/estreñimiento asociados a los tratamientos, además de las medidas dietéticas y el uso de probióticos, las cutículas de las semillas del Plantago ovata poseen mucílagos que actúan como reguladores del peristaltismo intestinal.
Alopecia: la administración de un preparado de Panicum milliaceum desde 7 días antes de comenzar la quimioterapia hasta su finalización, presentó un menor porcentaje de alopecia grave que el del grupo de pacientes que solo recibieron quimioterapia.
Neuropatía periférica; según un metaanálisis, la administración de Acorus calamus no mejora la severidad de los síntomas, pero sí limita su persistencia. Y en un estudio piloto, la administración de un preparado a base de Boswellia serrata encontró una disminución del dolor y una mejoría de la movilidad tras doce semanas de tratamiento.
Depresión medular: los pacientes tratados con una presentación compuesta a base de Astragalus membranaceus, Actratylodes macrocephala, Ligustrum lucidum, Paeonia lactiflora, Citrus reticulata y otros, desarrollaron significativamente menos anemia y leucopenia que los pacientes del grupo placebo.
Fatiga: la Withania somnifera mostró una mejoría en cuanto a la fatiga y la calidad de vida en un estudio prospectivo respecto al grupo control en una serie de pacientes con cáncer de mama.