Juan Carlos Ocaña Tabernero (Asistencia Médica Sanitaria, Universidad de Alcalá de Henares. Grupo de Trabajo de Fitoterapia de Semergen)
Resumen de la ponencia presentada en la Jornada de Fitoterapia y salud osteomuscular, Madrid, 14-15 de octubre de 2016
Se denomina comúnmente sauce a varias especies del género Salix, de la familia de las Salicáceas, que comprende aproximadamente unas 500 especies de árboles y arbustos deciduos (dióicos) distribuidos a lo largo de Europa y América. Pueden llegar a medir hasta 35 metros de altura como el sauce negro norteamericano (Salix nigra) pero pueden ser muy pequeños, de apenas ocho centímetros, como el S. herbacea. Las especies con interés medicinal son principalmente S. purpurea, S. daphnoides, S. fragilis y S. nigra.
A lo largo de la historia de la humanidad encontramos descrita la utilidad medicinal de los sauces, sobre todo de su corteza, confiriéndola un efecto antiinflamatorio y antipirético. Ya Hipócrates recomendaba la corteza de sauce blanco contra el dolor y la fiebre, siendo Galeno el primero en describir estos efectos.
Todo el árbol, aunque especialmente la corteza, contiene salicósidos entre los que se encuentra la salicina. A comienzos del siglo XIX se aisló la salicina de la corteza y se utilizó como antipirético en sustitución de la quinina evitando una serie de efectos adversos que esta producía. También se utilizó para tratar el resfriado, la sinusitis, la fiebre reumática, artritis aguda, gota y reumatismo crónico.
Fue a inicios del siglo XIX con el desarrollo en Europa de la química orgánica cuando se empieza a aislar y purificar componentes activos de las plantas, entre ellos, la salicina. Hacia su mitad se sintetizó el ácido salicílico y a finales se sintetiza el ácido acetil salicílico (AAS).
Los elevados costes de la extracción del árbol de la salicina frente a la obtención sintética del AAS, así como el desarrollo galénico y la distribución mundial del mismo, hicieron que la corteza de sauce dejara prácticamente de utilizarse a lo largo del siglo XX.
Las últimas revisiones sistemáticas de los estudios clínicos aleatorios a doble ciego realizados con dosis estandarizadas de extracto de corteza de sauce frente a placebo en patologías inflamatorias como la gonartrosis, coxartrosis y dolor de espalda crónico, concluyen que sus efectos terapéuticos son similares a los tratamientos convencionales con AINEs, con menos efectos adversos, menor necesidad de uso de analgésicos de rescate por dolor y con menor coste por tratamiento frente a COX-2.
Hoy se considera que todos los tratamientos con AINEs, en mayor o menor grado se asocian con un incremento del riesgo gastrointestinal y cardiovascular, y por ello se recomienda su uso cuando las alternativas no son posibles, tanto por intolerancia como por ineficacia. Dosis estandarizadas de extracto de corteza de sauce pueden ser la alternativa en el tratamiento de las afecciones inflamatorias del aparato locomotor.