Sergio Jiménez Robles, Farmacéutico
Resumen de la ponencia presentada como póster en la Jornada de Fitoterapia y salud osteomuscular (Madrid, 14-15 octubre 2016)
Durante siglos la inflorescencia de Arnica montana ha sido utilizada por vía tópica para el tratamiento de contusiones, esguinces, molestias osteomusculares. En los últimos años se ha evidenciado su composición científica demostrando su similitud con los glucocorticoides en la actuación en la cascada inflamatoria, así como la respuesta inmune. Esto sugiere el uso del Árnica como una nueva vía en el tratamiento de enfermedades que cursen con procesos inflamatorios que provocan un aumento de dolor y disminuyen progresivamente la movilidad articular como es el caso de la osteoartritis. (1)
Esta acción antiinflamatoria de la flor desecada de Árnica viene dada por la inhibición de la activación de dos factores de transcripción NF-κB y AP-1, y por consiguiente con una menor producción de citocinas, principalmente (TNFα e ILs), y colagenasas intersticiales (MMP). Los principios activos presentes en la flor son las lactonas sesquiterpénicas, helenalina y 11α -13-dihidrohelenanina; acompañados de sus ésteres, siendo tanto el tiglinato como el metacrilato, más activos que el compuesto no esterificado. (2)
La osteoartritis es una de las afecciones articulares más frecuentes en las personas adultas, maduras y ancianas. Dado que no existe ninguna terapia capaz de frenar o revertir la progresión natural de la osteoartritis, el tratamiento habitual es esencialmente sintomático. Los medicamentos empleados en la actualidad son los AINES como el ibuprofeno, que ha demostrado su efectividad en el alivio de síntomas.
Un metaanálisis que incluyo 86 estudios controlados con placebo, en un total de 10160 pacientes con afecciones reumáticas o dolores musculoesqueléticos mostró los beneficios de varios medicamentos en aplicación tópica. El gel de ibuprofeno al 5% ha demostrado ser efectivo en el tratamiento de dolores musculoesqueléticos, tendinitis, osteoartritis general de rodillas y manos.
Otros ensayos clínicos han demostrado la eficacia de preparaciones de árnica como tratamiento de la osteoartritis. Un estudio abierto multicéntrico reclutó 79 pacientes con osteoartritis leve o moderada en la rodilla, que recibieron un gel de árnica, con una tolerancia de buena a muy buena en un 63%. Adicionalmente, el mismo gel de árnica del estudio anterior, fue comparado con el tratamiento con un gel de ibuprofeno (5%), en un ensayo aleatorizado y a doble ciego, que reclutó 204 pacientes con osteoartrosis en los dedos de las manos. Tras 21 días de tratamiento, los resultados no mostraron diferencias estadísticamente significativas entre los dos tratamientos, observándose una mejora del dolor y en la funcionalidad de la mano. (3)
Referencias bibliográficas
1. EMA-HMPC. Community herbal monograph on Arnica Montana L., flos. EMA, Doc. Ref.: EMA/HMPC/198793/2012. Adopted: 6 May 2014
2. Jäger C, Hrenn A, Zwingmann J, Suter A, Merfort I. Phytomedicines prepared form Arnica flowers inhibit the transcription factors AP-1 and NF-kappaB and modulate the activity of MMP1 and MMP13 in human and bovine chondrocytes. Planta Med 2009; 75 (12): 1319-1325.
3. Widrig R, Suter A, Saller R, Melzer J. Estudio clínico comparativo: gel de árnica frente a gel de ibuprofeno en el tratamiento tópico de la osteoartritis de la mano. Revista de Fitoterapia 2007; 7 (2): 101-112.