Tavares Carvalho, José Carlos. Laboratorio de Investigación en Fármacos, Centro de Investigación Clínica – HU-UNIFAP, Universidad Federal de Amapá, Brasil
Ponencia en el 13º Congreso de Fitoterapia de SEFIT. Barcelona, 6-9 de noviembre de 2025
La biodiversidad amazónica representa una fuente prometedora de compuestos bioactivos para el desarrollo de nutracéuticos aplicados a la prevención y al manejo de enfermedades crónicas no transmisibles, como las que componen la cardiobesidad. Esta presentación se centra en el potencial de especies vegetales de la Amazonía en el combate a síndromes metabólicos y a la aterosclerosis.
Los síndromes metabólicos, un conjunto de factores de riesgo que incluyen obesidad abdominal, dislipidemia, hipertensión y resistencia a la insulina, elevan significativamente la probabilidad de eventos cardiovasculares. La aterosclerosis, un proceso inflamatorio crónico que conduce a la formación de placas en los vasos sanguíneos, es una consecuencia directa de estos desequilibrios metabólicos. La investigación explora el uso de fitoquímicos amazónicos, como polifenoles, flavonoides y carotenoides, como estrategia terapéutica.
Estudios preclínicos con el aceite de azaí (Euterpe oleracea) han demostrado resultados significativos en la modulación del perfil lipídico. En modelos de dislipidemia inducida en ratas, el tratamiento con el aceite de azaí promovió la reducción de los niveles de colesterol total, LDL y triglicéridos, mientras que aumentó los niveles de HDL. Además, análisis histopatológicos de la aorta indicaron una reducción en la formación de placas ateromatosas en los grupos tratados, sugiriendo un efecto protector contra la aterosclerosis.
Otra especie de interés es el achiote (Bixa orellana), una fuente rica en tocotrienoles y geranilgeraniol. Estos compuestos son conocidos por sus propiedades antioxidantes y antiinflamatorias, con potencial terapéutico en el combate a los procesos oxidativos e inflamatorios subyacentes a la aterosclerosis y otras complicaciones cardiovasculares.
La investigación sistemática de la flora amazónica, aliando el conocimiento tradicional con la validación científica, abre el camino para el desarrollo de nutracéuticos eficaces y seguros para la prevención de la cardiobesidad, agregando valor a la biodiversidad y promoviendo la salud.


