Viola cornuta. Foto: Xemenendura (licencia CC)
Cristina Moliner, Inés Reigada, Elisa Langa, Carlota Gómez Rincón. Departamento de Farmacia, Facultad de Ciencias de la Salud, Universidad San Jorge
Comunicación en forma de póster en el 9º Congreso de Fitoterapia de SEFIT, Menorca, 18-21 de mayo de 2017
Viola cornuta L. conocida comúnmente como pensamiento, es una planta de la familia de las Violaceae, cuya droga vegetal son sus sumidades floridas. En anteriores estudios, se observó que posee efecto antioxidante, propiedad que podría ser interesante para la obtención de nuevos principios activos de enfermedades como el Alzheimer (EA).
La EA es la causa más frecuente de demencia neurodegenerativa y su prevalencia se incrementará como consecuencia del envejecimiento de la población. El cambio patológico característico de la EA es una agregación anormal de la proteína β-amiloide. Actualmente, los tratamientos aprobados son solo paliativos, se necesita desarrollar nuevos medicamentos que corrijan o detengan su causa.
Este trabajo tiene como objetivos: evaluar el efecto del extracto de flor de pensamiento en el envejecimiento y estudiar su potencial efecto neuroprotector en la EA.
Para ello, se llevó a cabo la obtención del extracto de flores mediante percolación con etanol. El efecto sobre el envejecimiento se estudió en C. elegans a los que se administró durante su vida adulta distintas dosis del extracto que varían entre 50 y 250 μg/mL. La capacidad neuroprotectora se midió mediante el ensayo de parálisis con C. elegans CL4176 a los que se les puede inducir térmicamente la agregación de la proteína β-amiloide cuya acumulación causa la parálisis del gusano. Los huevos se desarrollaron a 16º C en placas en presencia de distintas dosis del extracto (50, 100 o 250 μg/mL) hasta alcanzar el estadio L4, momento en el que se aumentó la temperatura para iniciar la expresión de la β-amiloide. La evaluación de la actividad protectora de la toxicidad de la β-amiloide se realizó con el PT50 (momento en el que el 50% de los gusanos se paralizaron). Posteriormente, se realizó una prueba in vitro de la capacidad inhibitoria de la actividad acetilcolinesterasa en un rango de concentraciones entre 12,5 y 200 μg/mL.
Se observó una prolongación de la vida en los gusanos tratados con 50, 100 y 250 μg/mL frente al control. El extracto retrasó un 7% la PT50 en todos los grupos de tratamiento respecto al control, siendo sus curvas de supervivencia significativamente diferentes. No se observó actividad antiacetilcolinesterasa in vitro a las concentraciones estudiadas.
Los resultados obtenidos sugieren la capacidad de aumentar la protección frente a la agregación de la proteína β-amiloide, clave en la fisiopatología del Alzheimer, además de retrasar el envejecimiento.