Guillamón, MV; Martínez-Solís, I; Castillo, E. Departamento de Farmacia, Universidad CEU Cardenal Herrera, Alfara del Patriarca, Valencia, España
Comunicación en el 13º Congreso de Fitoterapia de SEFIT. Barcelona, 6-9 de noviembre de 2025
Cannabis sativa ha sido empleado desde hace siglos por sus propiedades medicinales. Sus compuestos más activos son el tetrahidrocannabinol (THC), principal componente psicoactivo, y el cannabidiol (CBD), sin efecto psicotrópico. Las indicaciones para las que se dispone de mayor evidencia son espasticidad por esclerosis múltiple, epilepsia refractaria y vómitos por quimioterapia (1). La prevalencia del dolor es elevada en la población y los analgésicos presentan efectos adversos graves en uso crónico. El cannabis ha sido utilizado de manera habitual para tratar el dolor, aunque no existe ningún medicamento comercializado con esta indicación. El objetivo principal es determinar la eficacia de Cannabis sativa para tratar el dolor, como objetivos secundarios, analizar cuáles son las enfermedades que cursan con dolor para las que se utiliza, las vías de administración más utilizadas y los efectos adversos. Se ha realizado una revisión sistemática en las bases de datos PubMed, Scopus, SciELO y Web of Science (2019-2024), con palabras clave relacionadas con cannabis y dolor. 16 artículos cumplieron los criterios de inclusión y exclusión. Cannabis sativa se utiliza en dolor oncológico y no oncológico, especialmente en dolor inflamatorio, como la artritis (2). En estos casos, los derivados con alto contenido en cannabidiol parecen más eficaces, sobre todo por vía tópica. En dolor agudo, la vía tópica resulta útil para tratar úlceras aftosas recurrentes (3). La combinación THC+CBD tiene efecto sinérgico y la presencia de otros cannabinoides podría potenciar el efecto, lo que puede explicar por qué los extractos tienen efectos superiores a las combinaciones sintéticas de THC+/- CBD (4).
Se puede concluir que se observa mejoría en el dolor causado por artritis en pacientes que reciben cannabidiol. En pacientes oncológicos la vía oral de formas líquidas es la mejor opción, mientras que, en osteoartritis de mano y rodilla, las formas tópicas son más eficaces. Los efectos adversos más notificados son sequedad de boca y dolor de cabeza. La calidad metodológica de los estudios hace necesarios más estudios para poder afirmar la eficacia de Cannabis en la reducción del dolor.
Referencias:
- Evans FJ. (1997) Pharmaceut Sci. 3: 533-537. 2. Frane N, Stapleton E. et al. (2022) J Cannabis Res. 4(1):47-53. 3. Umpreecha C, Bhalang K. et al. (2023) BMC Complement Med Ther.57:1-11. 4. Schubert EA, Johnstone MT. et al (2023), Br J Pain 17(2):206-217.


