Josep Allué Creus. Departament de Fisiología Vegetal, Facultat de Biociències, Universitat Autònoma de Barcelona. Ponencia en el 9º Congreso de Fitoterapia de SEFIT – IX Jornada Farmacéutica de la Isla del Rey, Menorca 18-21 de mayo de 2017. Ponencia patrocinada por Cien por Cien Natural
El número de personas que piden ayuda por trastornos del estado de ánimo aumenta cada año. Los motivos pueden ir desde un trastorno leve y pasajero de desánimo por una causa puntual, a distintos grados de depresión (leve, moderada o severa). En la actualidad dos plantas se han mostrado eficaces en la ayuda de la salud mental: el azafrán y la cúrcuma.
Azafrán (Crocus sativus), estigma y estilo. Las principales investigaciones se han dirigido en la actualidad a determinar los mecanismos de acción, la eficacia y la seguridad del azafrán en el desequilibrio emocional y los estados depresivos leves a moderados. Su mecanismo de acción en la depresión se basa en experimentos in vitro y en animales y se puede resumir: mayor disponibilidad de serotonina, noradrenalina y dopamina a través de la inhibición de la recaptación de estos neurotransmisores, su potencial antiinflamatorio y la actividad antioxidante. Se han realizado ensayos de extracto de azafrán en comparación con el placebo, frente a imipramina y en comparación con fluoxetina con buenos resultados y sin diferencias significativas en los efectos secundarios. Una revisión sistemática y un meta-análisis han concluido que los suplementos de azafrán pueden mejorar los síntomas de la depresión. Además de la seguridad mostrada en los ensayos clínicos, ésta se evaluó en 3 grupos de 10 voluntarios cada uno (5 hombres y 5 mujeres) (grupo 1 placebo, grupos 2 y 3 respectivamente 200 y 400 mg) en un estudio a doble ciego, controlado con placebo, durante una semana.
Cúrcuma (Curcuma longa L), rizoma. El compuesto de la cúrcuma mejor estudiado es la curcumina, de la que se ha constatado en diversos estudios actividad antiínflamatoria, hepatoprotectiva, antiplaquetaria, antioxidante y antitumoral. Los ensayos con animales mostraron que la curcumina promueve una mayor disponibilidad de serotonina, noradrenalina y dopamina mediante la inhibición de enzimas MAO y también en la actividad antioxidante y antiinflamatoria, y apuntan a que la curcumina pudiera ejercer un beneficioso efecto en casos de depresión. Un reciente ensayo clínico aleatorizado, doble ciego, controlado con placebo, con 56 individuos con trastorno depresivo mayor tratados con curcumina (500 mg dos veces al día) o placebo durante 8 semanas, Los resultados proporcionan apoyo parcial a los efectos antidepresivos de la curcumina, evidenciado que los beneficios ocurren 4 a 8 semanas después del inicio del tratamiento. Otro estudio aleatorizado reciente, doble ciego, controlado con placebo, proporcionó apoyo parcial para la eficacia de la curcumina (500 mg, dos veces al día) durante 8 semanas en la reducción de síntomas depresivos en personas con trastorno depresivo mayor y en los valores de diversos biomarcadores en saliva, orina y sangre.
Azafrán más curcumina
Un reciente ensayo aleatorio doble ciego frente placebo con 123 pacientes con desorden depresivo mayor tratados 12 semanas con: placebo, dosis baja de curcumina (250 mg/día), dosis alta de curcumina (500 mg/día), o con dosis baja de curcumina más extracto de azafrán (15 mg/día). La conclusión fue que los tratamientos que comprenden diferentes dosis de curcumina y combinación de curcumina/azafrán fueron eficaces para reducir los síntomas depresivos y ansiolíticos en las personas con trastorno depresivo mayor.
Como conclusión, la asociación de extractos de estilos y estigmas de azafrán y curcumina en forma biodisponible, pueden constituir una ayuda en el mantenimiento de la salud mental de forma eficaz y segura.